miércoles, 29 de septiembre de 2010

29

Hoy ha sido un día esperado, o que esperaba que fuese esperanzador, pero está claro que no. No sabemos hacer la unión, ésa que haga la fuerza, aun así ha habido un grupo de personas desconocidas que nos hemos unido como una piña, teníamos ilusiones y deseos en común. Deberían de dar igual nuestras diferencias, ya que es más grande lo que nos une a todos/as; por un lado cada individuo es diferente, a su vez somos todos/as iguales.

Necesitábamos hacernos notar, ¡DESPERTAR! y recordar a los de arriba que no estamos dormidos/as, que seguimos ahí abajo, sufriendo sus imprudentes e injustas decisiones en las que no tomamos parte.

De momento, nada más que decir.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Se habla

Escribes y descubres que las palabras te describen. Tu lado melancólico suele salir con mayor frecuencia cuando te expresas de forma escrita. Si la vida te sonríe no te suele apetecer tanto pararte a pensar o a escribir, sino que ríes, gritas, abrazas, te alegra cualquier cosas...Por esto creo que escribimos menos sobre las experiencias bonitas, porque éstas preferimos vivirlas que no meditarlas. Sólo piensas en ellas para recordarlas. Yo la verdad que tengo muchos recuerdos agradables, que son los que me salvan cuando caigo.

Se dice se comenta. Entre frases se te nota, tu mirada está distinta, tú mismo/a sientes tu cuerpo apagadillo. Ya no brillan tus ojos, algo se ha perdido. Es como bien he leído hoy en un poema: la ilusión, casi perdida, clavada en tu corazón, la estás haciendo desaparecer del todo, quieres que se vaya, pero no te das cuenta que cuando consigas arrancarla, acabarás echándola de menos. Yo no aguanto el vacío que deja el olvido, así que prefiero recordar lo que mi cabeza quiera guardar.

Hablamos pretendiendo decir algo, expresarnos, pero muchas, muchísimas veces no somos capaces. Nos faltan las palabras para describir sentimientos, deberíamos poder inventarlas,que cada uno pudiese expresarse con las mejores frases. Daría igual que te entendiesen o no...nadie podría ayudarte, casi siempre estás tú solo/a. ¿Alguien decide por ti? A veces sí, sobre todo cuando te infravaloras pensando en que tu solución no será la acertada, que vale más la de otra persona. Tú te conoces, así que bien sabes qué es lo mejor para ti. Deja de quitarte la opción de elegir, no dejes que ninguna persona te indique tu camino, paséalo por ti mismo/a

martes, 21 de septiembre de 2010

Madurar para esto?

Dicen que yo he madurado... Yo no lo sé... Pero lo que sí se es que dentro de mí queda una pizca de infantilidad que aún no quiero perder. Supongo que no tengo el síndrome de Peter Pan, pero la verdad es que no me importaría volver a ser niño... Os lo explico:

Esa alegría o emoción tonta, espontánea e intensa que surge al jugar a los típicos juegos de siempre: Escondite, bote-bote, polis y cacos, pilla-pilla...

Ese gasto de energía, esa pasión por correr un rato con tus amigos, simplemente por disfrutar y ningún transfondo más detrás... Porque después ves en el mundo adulto que todo lo que haces tiene que tener un objetivo, por lo menos ganar, pero eso sí, si haces algo que está fuera de lo normal también te lo echan en cara... Sí! llegar a algo pero sin salirse de la rutina... ¿No es un poco estúpido?

Por ejemplo estando en cuadrilla cuando éramos críos en cualquier lugar o momento nos poníamos a jugar a cualquier juego estúpido, una tarde nos inventábamos un juego en el parque, como el tiburón, ¿os acordáis? ;) Pero, simplemente, nos lo pasábamos bien. Una felicidad simple, pero a la vez genial...

Parece que los adultos tienen miedo a esa infantilidad... ¿A enseñar que no han madurado? Qué más dará... si lo importante en la vida es ser feliz, hay momentos para charlar, para hacer deporte, o para jugar a un juego estúpido como niños...

Dicen que la sabiduría está en la gente con experiencia y ves a un abuelo jugando con su nieto y pasándoselo, nunca mejor dicho, como un crío.

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Cómo decirlo?

Se van apagando. Traspié tras traspié, zancadillas puestas por mí misma, golpes que pudieron ser evitados de haberme dejado agarrar. Conozco perfectamente el polvo y la tierrecilla del suelo. ¿Quién nunca ha caído? Cuando estás ahí tirado: ¿me habrá visto alguien?, he tenido golpes peores, lo mejor es reírse, quitarle tú mismo la importancia a esta tonteria, aunque en el fondo duela te yergues como si nada. Al menos es lo que yo haría/hago.

No está mal caerse de vez en cuando...la gravedad está siempre presente, algo inevitable, es que el núcleo de la Tierra nos atrae tanto. Vale, sí, te has dado una buena, te duele, pero lo que de verdad cuesta es subir primero un pie y después el otro. Ha habido tantas veces que mis extremidades no han querido recuperar su rigidez, estaban mejor ahí, reposando el golpe. Tranquilas piernas mías, no os preocupéis, que ya para otra vez sabéis qué hacer, o no, para no tocar el suelo.

Pero como bien se sabe: el hombre/mujer es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra (o más de dos). Si es que no aprendemos ni a base de hostias.

El tiempo, por muy odiado que sea debido a sus veloces carreras, hace que todo pase, lo deja atrás. Gracias querido tiempo, pero que sepas que tienes aún tareas pendientes por solucionar dentro de mí. Cuando puedas, ya sabes.


viernes, 10 de septiembre de 2010

De vuelta

Dormir en una cama, ya no "descanso" tumbada en una esterilla arropada por un saco. La lluvia es frenada por los ladrillos de mi casa. Se me olvida cómo la tela de mi tienda ayudaba a mi sueño a realizarse cuando cerraba los ojos.

Cinco días alejada de todo y más cerca que nunca de cuarenta y pico personas. Tiempo que tuve para descubrir personas que puede que cambien mi forma de mirar a la vida, a esa que llaman perra. Ojalá que la vida fuese igual que una perra: leal, juguetona, activa, fiel...o eso es para mí una perra.

Bueno, a lo que iba. Estuve rodeada de mi color favorito y sus diferentes tonos, verde por todos los lados. Respirar costaba menos, el aire llevaba hojas, tierrecilla, restos de la naturaleza en general, pero aún así era una sustancia menos nociva que la que te puedes encontrar aquí. Aunque con lo que somos ahora, nos afecta más estar rodeados por unas cuantas arañas que tener que asumir lo que los de arriba creen que es lo mejor para todos.
Estos son peores que las arañas: hacen su tela con engaños transparentes y finos hilos para que te pegues y te quedes enredado y ya no puedas huir. Te agarran bien para inyectarte su veneno. Pero en fin, dejemos de nombrar lo penoso de las personas.

Desenchufa estuve, desconectada, "destodo"..........volando de verdad, sin pensar en la vida, la vida que te formas, porque dejar de pensar en el sentido de mi vida es imposible. No paras de imaginar, idear, soñar, descubrir...Esa es la vida que quiero cultivar: mi interior.

Gracias por darnos un espacio alejado de todo, donde llevar una vida más allá de la realidad palpable.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Miniparanoias

Aquí dejo unas miniparanoias que tengo desde hace un tiempo escritas en mi cuaderno... pero que no me ha apetecido desarrollarlas... Como me rayo la cabeza XD


PREJUICIOS

Todos tenemos la naturaleza de hacernos una idea, juzgar a las personas antes de tiempo, lo malo es que es antes de tiempo, y por eso nos solemos equivocar... todo eso es natural, pero lo difícil es rectificar.


KARMA

Es una de las mejores paranoias que he escuchado, el karma consiste en que depende en lo que acumules en una vida (actos buenos, actos malos...) en tu próxima reencarnación nacerás en unas condiciones depende a lo que te mereces...

Si la gente creyera en eso, el mundo sería un lugar mucho mejor.

Es el refrán "Haz a la gente lo que te gustaría que ellos te harían a ti" a lo grande.


NOSTALGIA... ¿PRODUCIDA?

Echar de menos a lo que quieres, a algo que no quieres perder o no querías haber perdido.

Aún así hay veces que sabiendo que a algo lo quieres mucho necesitas alejarte de ello, a lo mejor solo para sentir esa nostalgia, notar que lo echas de menos y volver a abrazarlo con más fuerza.

Perdidas religiosas

Las religiones hablan y describen a un ser (o seres) superiores al humano aunque generalmente a su semejanza... Bueno, hoy no me apetece hablar de eso, en general estoy en contra de las religiones que imponen ideas sobre un ser superior sin tener pruebas, pero de lo que voy a hablar hoy es de lo que se está perdiendo en nuestra sociedad con el olvido de la religión.

Antes la gente creía en la religión porque había dudas existenciales que en ese momento escapaban al entendimiento humano, y las entendían al leer el libro sagrado. El sistema funcionó durante un tiempo, hasta que llegó la ciencia y desmintió las creencias que decía ese libro. Eso ha producido que cada vez más la gente crea en la ciencia antes que en la religión y dejen a esta de lado.


Yo, aún estando en medio de este ateísmo generalizado, me doy cuenta que se están perdiendo, aparte de esas falsas creencias, algunas costumbres ligadas a la religión que creo que eran buenas (a mi parecer) para el ser humano:

-Por ejemplo, antes la religión "imponía" unas especies de rituales como el bendecir la mesa, que consistía en estar toda la familia junta para eso, bendecir los alimentos y empezar a comer todos juntos, compartiendo mesa, comida y charla. Ahora pocas veces toda la familia come junta y habla entre ella, o la gente no suele esperar a que todos tengan la oportunidad para comer y empezar todos juntos, cosa que me parece una falta de respeto.

-La gente antes solía rezar... ¿rezar?¿No es lo mismo que pensar en uno mismo, meditar, reflexionar sobre lo que tienes dentro y llegar a conclusiones propias? Creo que esta es una de las faltas más importantes que le falta a la sociedad de hoy en día, pensar en sí mismos en vez de dejarse llevar por las masas...

-Sobre todo creo que lo que necesita la sociedad son unos valores que la gente de a pie tome en serio sin tener que poner como medio para controlarlo la violencia. Antes, como la gente pensaba que después de esta vida Dios les iba a juzgar, cada uno se comportaba tal y como él creía que se debe comportar una buena persona. Ahora, como parece que nadie va a pagar por los actos que se hagan, cada uno hace lo que le conviene, no lo que debe.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Buenos días/tardes/noches

Ciudades llenas de desconocidos, pueblos repletos de gente que aunque no te conozca te quiere conocer. ¿ Y tú de quién eres?.- pregunta para asociarte.

Típicas situaciones de pueblo que al llegar a la ciudad puedes echar de menos. Aquí entre edificios eres uno más, sin embargo, en el pueblo eres el hijo/nieta de la levita (en mi caso).

Extraño al volver de Candeleda el pasar por las calles y ser atentamente analizada por las personas que salen "a tomar el fresco". Cuando pasas te dicen: "Buenas noches niña".
Casi siempre eres tú la que te has adelantado (bien hecho, si no te miran no con muy buenos ojos) y les has saludado con un buenas noches/tardes/días. A mí por lo menos decir esas dos palabras me causa satisfacción. Ver cómo de repente una cara triste, ausente, envejecida, cansada...deshace su gesto habitual para responderte con un gesto animado. Has conseguido verlos, alguien se ha dado cuenta de que aún siguen ahí.

A veces la gente mayor piensa que ya no le queda nada por hacer, que están cansados de pasarse los días sentados, que ya no interesan; justo pasas tú y haces que esos pensamientos se le evaporen por un instante.

Aquí en la ciudad...la gente que pasa a tu lado casi ni se fija en ti, fijarse en ti me refiero en quién eres, no en como eres, que en ese aspecto se fijan aquí y en China. Echo de menos decir a todo el mundo buenos días y no caminar tan rápido para que le dé tiempo a contestarme. Esto suele pasar en las ciudades: te dicen hasta luego y ya para cuando reaccionas y piensas de qué lo conoces está a unos cuantos metros.

Parece que el la ciudad el saludo de extingue, se agota, no salen esas palabras a allguien que no conoces. Y digo yo: pues vaya.