Hoy me he dado cuenta de que existen dos tipos de personas cuando nos hemos juntado alrededor del fuego.
Todos los días nos ponemos a contarnos historias toda la caravana junta mientras disfrutamos de la cena, pero hoy ha sido especial. Hoy hemos recogido a dos personas diferentes, Virgilio y Danco, diferentes en todo: Virgilio adulaba a los demás, mientras que el otro decía lo que pensaba. Mientras Danco no decía más de la cuenta Virgilio se hacia el listo, etc. En realidad, no eran distintos en todo, los dos eran músicos, y esta noche se han puesto a tocar.
Al principio han tocado un par de canciones juntos... Pero sus voces no resonaban muy bien juntas. Por eso Virgilio se ha puesto a improvisar una canción, adulando a las mujeres que viajan con nosotros, haciéndoles la pelota a todos los demás y haciendo chistes verdes para divertir a la gente, y riéndose de unos pocos de la caravana. Cuando parecía que la noche iba a ser suya, Danco también se ha puesto a cantar, dejándonos a todos boquiabiertos cuando con la música de su laúd ha expresado increíbles emociones y con la voz reflejaba sus más profundos pensamientos, de pronto se quejaba de los privilegios de unos pocos como de repente disfrutaba de la simple compañía de la amistad...
A continuación ha vuelto Virgilio con su arpa de mano y sus canciones verdes y aduladoras, se ha convertido en una especie de competición. Los dos eran músicos geniales y todos nos hemos ido mejor que nunca a dormir a las tantas de la noche...
Hoy me he dado cuenta de que existen dos tipos de personas, las esconden su verdadero ser detrás de una armadura y las que reflejan lo que sienten sin reparos.