lunes, 17 de septiembre de 2012

No importan los números en este caso

Los años pasan y pensábamos que era mentira eso de que nuestras ansias de abrir los ojos se iban a mantener el en nivel alto que comenzaron. Las cifras no engañan, el número de publicaciones en este blog se ha ido reduciendo con los meses, incluso años (nos felicito por todo este tiempo, Alai). Quiero pensar que esta reducción no es un reflejo de la pérdida de creencia en otro tipo de vida más justa, sino que ahora profesamos esas esperanzas de otra forma. La situación ha ido cambiando, estamos más bien en un tiempo de acción más que de palabras. Estas se quedaron cortas y ahora toca movilizar lo plasmado con letras en actos.

En mi caso, se reducen las publicaciones porque han llegado otras responsabilidades, otras distracciones que tal vez quitan un tiempo como el de ahora: un rato en el que al escribir te liberas. A pesar de todo, jamás renunciaría a la fuerza de redactar mi interior para poder verme más de cerca, no renunciaré a mis sueños por muchas pesadillas que pretendan ocultar la luz que existe, existe de veras detrás de nubes densas. Muchas veces esa luz se halla más cerca de lo que pensamos; hay cambios rápidos y buenos, ser tajante y acertar inmediatamente.

¡Hay que resistir y no con la boca cerrada! ¡Qué más da que entren moscas! Si las decisiones no nacen de ti, tampoco lo podrán hacer tus actos, ni de ellos, tu vida. En nuestras vidas decidimos nosotros.