sábado, 25 de mayo de 2013

Za.

Dentro de la palabra desesperanza se encontraba esperanza. Menos mal que la vida avanza y soy consciente de que los pesos de la balanza llevarán a que la vida venga de caza. Menuda cabeza la de quien no piensa que su vida solo es una pieza, alguien que forma parte la la tierra como lo hace su corteza. Los bosques llenos de maleza ponen a prueba nuestra fuerza. Nadie niega la dureza de la crudeza de abrir los ojos con viveza. Mejor hacerlo ahora que no cuando uno a morir empieza.

La aspereza de quien mira con firmeza el culo de su cerveza intentando evocar tiempos de belleza. El tiempo vuela como la garza, lo realza al vuelo, solo hay que saber cómo mirarlo desde el suelo. No te agotes si este avanza, será siempre marca de confianza de que existes creyendo siempre en la esperanza. Ya que si uno espera, que sea con esperanza.

jueves, 23 de mayo de 2013

Maravillas Lamberto violada, violada y asesinada con 14 años



Esta historia es completamente verídica. La hallé mientras ojeaba unos libros sobre la Guerra Civil en Navarra. Me ha parecido que es una historia que se debería conocer, ya que muchas veces estos aspectos "secundarios" que conllevan las guerras suelen explicarse con poca profundidad. Parece que lo que importa siempre es la guerra en sí. Es el escritor Jimeno Jurio, autor de la obra en la que encontré la historia de Maravillas [La Guerra Civil en Navarra (1936-1939), 2006], el que encuentra a la hermana de la protagonista y esta le cuenta su historia.

Maravillas vivía en Larraga[1] con sus padres y sus dos hermanos.Su padre, como casi todo campesino de la zona, se afilió a la UGT. Llegado julio de 1936, desde Navarra salieron muchos voluntarios que apoyaban a los nacionales. Hubo muertes, detenciones, terror con la llegada de la sublevación. En agosto, un requeté y un carlista, ambos del pueblo de Larraga, acudieron acompañados por la Guardia Civil a casa de los Lamberto con la intención de detener al padre. Era acusado de sindicalista. Maravillas, al ver cómo se llevaban a su padre quiso saber por qué. Ella tenía catorce años y era consciente de que se lo llevaban para matarlo. Los hombres la invitaron a ir con ellos para que viera que sí, que «solo le iban a hacer unas preguntas».

La hermana de Maravillas cuenta, tal como le dijo gente del pueblo después, que al padre lo encerraron en la cárcel que estaba en la planta baja del Ayuntamiento y que a la niña la subieron arriba. Allí entre todos la violaron. Parece ser que esto fue confirmado por los propios hombres que la forzaron, ya que luego lo fueron aireando entre algunos hombres del pueblo. Las señales de violación que debía tener la niña en su cuerpo y el hecho de que ella misma se atreviera a contarlo hicieron que se la llevaran junto al padre para matarla. Los trasladaban hasta Pamplona, pero antes de llegar, en un bosque del Valle de Yerri[2], primero matarían al padre, y unos metros más allá arrastrarían a la niña y la desnudarían para antes de matarla volver a repetir aquella aberrante orgía sexual. Esta parte de la historia se conoció cuando unos ganaderos de la zona descubrieron los cuerpos. La desnudez de la niña se hizo tácita al descubrir que no había restos de ropa alrededor de su cadáver.

Como conclusión, es curiosos, y asqueroso, conocer a qué extremo llega el ser humano cuando se le sitúa en situaciones deshumanas como lo es la guerra. En este caso hablamos de la Guerra Civil Española de 1936 a 1939: la lucha de personas que habitan un mismo país, una misma ciudad, un mismo pueblo, e incluso, una misma casa. Pero eso no lo es todo; como se ve en historias del calibre de la de Maravillas, la guerra entre personas no estaba solo en el campo de batalla, ni acontecía con armas, sino que la denigración de personas, emitida tanto de un bando como de otro, coloca a la raza humana en un lugar despreciable en el mundo. Por acciones como estas, las secuelas más mordaces después de las guerras no están reflejadas en los cuerpos de los mutilados que sobreviven, ni en el número de muertos −se puede una a aventurar decir−, sino que están en los recuerdos de quien vive todas estas calamidades, cuya mente sufre trastornos psicológicos irreversibles, insuperables, ya que se ha atentado contra la propia esencia de lo que es una persona humana: su derecho a una vida libre. Vivir con imágenes tan despreciables envenena la forma de mirar el mundo para siempre.


[1] Larraga: pueblo situado en la zona de la Merindad de Olite (Comunidad Foral de Navarra).
[2] Valle de Yerri: «es un valle y un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la Merindad de Estella» (Wikipedia).

miércoles, 8 de mayo de 2013

Conozco porque existes

Lo que no conocemos no existe. Eso es lo que pensamos, o ni siquiera, ya que no podemos pensar en algo que no existe para nosotros. Haced la prueba. Cuando tienes en la cabeza la imagen de una mesa, sabes lo que es, sabes qué es porque lo conoces: una tabla sujetada en el aire por cuatro patas. Sin embargo, algún día puede llegar un elemento al que denominen "mesa" que rompa con esa imagen que tú tienes. Ahora una mesa puede ser un hierro sujeto por dos patas. ¿Quién marca los límites de la existencia de los habitantes del planeta? ¿Será la imagen que se creen de estos en nuestra cabeza? ¿Será el lenguaje quien limite el mundo, quien fije la barrera de qué es esto o aquello?

La vida de uno mismo existe solo porque este la conoce y es consciente de que vive en ella y vive por ella. Mi vida, ahora, ahora mismo, en este segundo (ya segundoS que pasan), es porque [mis personas] son conmigo, sobre todo porque él es conmigo quien descubre algo que estaba escondido, tapado, que yo saco y hago que vuelva a existir. La felicidad no existía, no al menos como hoy la conozco, y es que cada día se renueva de forma increíblemente acelerada.

Son conceptos que se contradicen, ya que conociendo mis defectos aprendo mis virtudes, y estas me enseñan que nacer del acierto no es aprender ni conocer; nacer del fallo, subir del pozo oscuro, ese, ese es el hecho que te hace descubrir la luz. Ya no solo hablamos de despertar ante un mundo nuevo, sino que por si fuera poco, este ya lo crees haber vivido aunque fuera en sueños desconocidos; algo dentro de ti sabe que lo conocías, que estaba hecho para que tú lo descubrieras y le pudieses dar vida, viviéndolo, y así haciéndolo existir. Todo ello gracias a ti, por hacerme conocer lo que desconocía, destapando a la vez   conceptos erróneos que guardaba en mi memoria como si fueran los únicos reales.